“Es mejor dar que recibir”. ¿Solo era un dicho para aliviar el dolor de no recibir regalos o realmente pretendía despertar la buena voluntad? Se supone que dar regalos hace que uno se sienta bien consigo mismo, pero parece que el significado se está perdiendo. Las bocinas suenan mientras que los compradores compiten por las pocas plazas de estacionamiento que quedan en el centro comercial, las personas se amontonan, se chocan entre ellas, y no respetan la santidad del espacio personal, todo ello en un esfuerzo por comprar “el regalo perfecto” que consiga el favor de los demás. ¿Conseguir favores? ¿Qué pasó con la buena voluntad? ¿Dónde está el corazón en este acto de dar?
No renuncies a la calidez de tu corazón en el acto de dar. Puede que no demos para recibir, pero en este mundo de conexión instantánea y de gratificación immediata virtual, hemos perdido contacto con lo que significa dar de nuestros corazones sin esperar nada a cambio. Estos son los 5 regalos que puedes compartir con los demás en esta navidad.
Conversa – Haz lo que puedas para conectar con los demás en el presente. Deja el teléfono en tu bolsillo y habla con las personas que te rodean, interactúa e identifícate.
Ríe – Permítete reír y disfrutar de la sensación alentadora que una simple risa puede generar en tu interior.
Asiste a eventos – Asiste a actividades comunitarias diseñadas para reunir a las personas. Las ceremonias del encendido del árbol de navidad son una gran manera de gozar de la temporada.
Sonríe – Inhala profudamente el dulce aroma del árbol de hoja perenne y permítete perderte en el deleite sensorial que ofrece esta temporada. Sonríe y comparte esta sonrisa con los demás.
Mantente en paz– Permite a esta temporada entrar en tu ser. Relájate, disfruta y conecta con tu paz interior, y luego, compártela con los demás.